A veces sientes una presión en el pecho, tu corazón late muy fuerte, te cuesta respirar…o quizás tienes días en los que te es difícil concentrarte o coger el sueño. Es probable que sea ansiedad.

Pero, ¿por qué tengo ansiedad?.

Primero debes entender que la ansiedad no es mala, es un mecanismo natural de tu cuerpo que se activa cuando el cerebro recibe una señal de que debe colocarse en posición de defensa o huida. Es decir, que es una estrategia de supervivencia y es necesaria…solo que casi seguro que cuando te ocurre no estás en un momento en el que tu vida corra peligro, ¿verdad? Ahí está el problema.

El mecanismo funciona más o menos así. Tu cerebro detecta un peligro y, para huir de ese peligro, procura que haya un mayor bombeo de sangre en las extremidades, así que tu corazón se pone en marcha y tu respiración se altera, tienes una sensación de querer salir corriendo. Además toda tu energía y tu foco debe estar puesta en huir así que no te dejará dormir, ni básicamente hacer nada con tu cerebro que no sea centrarte en sobrevivir.

¿Cómo ha recibido mi cerebro la señal de que algo ocurre?

El cerebro recibe la señal de que hay un peligro cerca porque nosotros se la hemos dado. ¿Cómo? a través de un pensamiento repetitivo y, generalmente, irracional (ya hemos dicho que casi siempre lo que ocurre no está poniendo en peligro nuestras vidas).

Pongamos que me preocupa muchísimo que a mi hijo le ocurra algo cuando sale. Cada vez que se va, yo comienzo a pensar que le va a atropellar un coche, le van a atracar o algo peor. No está pasando nada, mi hijo ha salido de casa, eso es todo, pero mi pensamiento de que puede pasar algo terrible genera en mí mucha ansiedad. Estoy nerviosa, no puedo coger el sueño y siento un nudo en el estómago que me impide comer.

¿Qué solemos hacer para sentirnos mejor?

Erróneamente, tratamos de mitigar la ansiedad con estrategias que, en todo caso, sólo funcionan a corto plazo. Estas suelen ser;

  • Comprobación; en el caso de la ansiedad por la salida de mi hijo, trataría de sentirme mejor llamándole cada 5 minutos.
  • Evitación; intentaría no pensar en ello, distraerme con otra cosa.
  • Comportamiento compulsivo; hacer algo compulsivamente, como comer, beber, fumar…para tener sensación de control.

Esto funciona en el momento, pero en seguida la ansiedad vuelve y, por supuesto, si en el futuro se da una circunstancia parecida, volveremos a tener ansiedad sin ninguna duda.

Entonces, ¿Qué hago para dejar de pensar en ello?

En realidad, la clave está en todo lo contrario. Hay que analizar ese pensamiento irracional para lograr racionalizarlo y manejarlo. Para ello, debemos aprender a regular los síntomas físicos de la ansiedad y así perdemos el miedo a exponernos a ese pensamiento que la activa.

¿Te ayudo con tu ansiedad?

Marta Ibáñez

Psicóloga.

Abrir WhatsApp
1
¿Necesitas información?
Hola ¿En que puedo ayudarte?