Durante mucho tiempo se pensaba que las bolas chinas eran un juguete erótico, ahora sabemos que su función es la de fortalecer el suelo pélvico. Hoy daremos las claves de su uso y algunas funciones muy interesantes y que no son tan conocidas.
¿Qué son las bolas chinas?
Son dos bolas unidas entre sí y con un cordel en un extremo para poder sacarlas de la vagina fácilmente. Cada una contiene otra bolita metálica dentro que se puede percibir con el movimiento.
Aunque mucha gente piensa que son juguetes sexuales, en realidad su uso principal es el de ejercitar la musculatura que rodea la vagina, que forma parte del suelo pélvico y que tiene mucha influencia sobre la salud femenina y su vida sexual. Podemos pensar en las bolas chinas como una pesa que, bien utilizada, fortalecerá y tonificará nuestra musculatura pélvica proporcionándonos grandes beneficios.
Modo de uso de las bolas chinas.
Para entender el uso de las bolas chinas es preciso pensar en ellas como en una pesa, igual a las que utilizamos para ejercitar otro músculo de nuestro cuerpo pero, en este caso, la musculatura a tonificar es más pequeña y delgada y requiere menos tiempo e intensidad.
La mayoría de las mujeres necesitarán un poco de lubricante para poder introducirlas en la vagina fácilmente, no es algo imprescindible si contamos con gran cantidad de flujo vaginal, pero facilita la tarea. Utilizaremos un lubricante de agua ya que los de silicona podrían estropearlas. Después de colocar el lubricante, introduciremos las dos bolas en la vagina dejando el cordel fuera. La postura para hacer esto depende también de cada mujer; de pie con una pierna apoyada en una superficie más alta, en cuclillas, sentada o tumbada.
Cuando nos incorporemos, las bolas se moverán debido a la gravedad y la lubricación y es posible que tengamos la sensación de que se van a caer, en ese momento contraeremos la musculatura (consciente o inconscientemente) para evitar que se caigan y será cuando comience el «efecto pesa». Mientras las llevemos puestas debemos estar de pie o caminando, nunca sentadas o tumbadas.
El tiempo de uso al inicio será de 15-20 minutos, cuando estemos más entrenadas podremos llevarlas puestas hasta 40 minutos. ¡Cuidado con no pasarse! Podemos cargar la musculatura y crearnos contracturas, agujetas u otros problemas.
Las extraeremos tirando del cordel.
El placer con las bolas chinas.
Cuando se consideraban un juguete erótico, las mujeres las utilizaban buscando el placer. De ahí vienen aquellas historias de orgasmos en el autobús gracias a las bolas. En realidad no están hechas para dar placer directamente. Se colocan dentro de la vagina, pero detrás del músculo donde la sensibilidad de las parejas es más bien limitada. Para hacernos a la idea debemos pensar que es sitúan exactamente donde los tampones y todas sabemos que cuando los utilizamos no los notamos en absoluto a no ser que estén mal colocados. En cuanto a las bolitas metálicas de su interior, es cierto que se notan con el movimiento pero no es una estimulación muy intensa.
Ahora sí, la capacidad de dar más o menos placer no depende tanto del objeto (o la persona) que utilicemos para ello como de nosotras mismas. El uso de las bolas chinas; colocarlas, sentirlas y hacernos conscientes de que las llevamos dentro sin que nadie lo sepa, puede resultar muy erótico y por supuesto excitarnos. Si llegamos a puntos altos de la excitación, cualquier estimulación desemboca en placer y la de las bolas chinas no es una excepción.
En todo caso, como digo, no tienen esta función y, si lo que se busca es el placer recomiendo adquirir juguetes eróticos fabricados especialmente para eso.
Mejorar la vida sexual con las bolas chinas.
Fortalecer la musculatura pélvica no solo previene la incontinencia urinaria, tiene muchas otros beneficios y, entre ellos, está el de mejorar nuestra vida sexual.
Una vagina sana es una vagina viva, con una buena circulación sanguínea y un tono muscular y de los tejidos adecuados. Pensemos, además, que el orgasmo es la contracción de la vagina, cuello de útero y útero y que, a mayor tono muscular, mayor fuerza en la contracción. Esto se traduce en orgasmos más fáciles y más intensos.
Las bolas chinas favorecen además la lubricación vaginal de manera inmediata. Esto lo hacen gracias a esas bolitas metálicas de su interior que masajean las paredes de la vagina y la activan. ¡Notarás la diferencia desde el primer momento!
¿Te han quedado dudas? Visita las Preguntas Frecuentes sobre las bolas chinas.
Marta Ibáñez Sainz Pardo
Psicóloga especialista en terapia sexual y de pareja
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