Últimamente recibo en consulta a muchas personas preocupadas por la cantidad de porno que consumen ellos mismos o sus parejas. En ocasiones mencionan el tema como una causa hipotetica de las dificultades para mantener la erección o para eyacular, por ejemplo, en otras viene a ser un problema de pareja ya que ellas perciben que hay mayor interés en esas películas que en las relaciones juntos o pueden verlo como una infidelidad.
El porno no es la causa de los problemas sexuales.
Muchos hombres están acostumbrados a masturbarse estimulándose con imágenes eróticas. Es algo accesible y requiere de poco esfuerzo, así que pueden de alguna manera acomodarse a este tipo de estimulación.
¿Es esto malo? No, en sí mismo no es malo. Lo ideal sería que una persona pudiese masturbarse también fantaseando, sin tener que utilizar necesariamente imágenes, pero esto como situación perfecta. La realidad es que el porno no daña nada en absoluto si se usa con moderación.
Con esto me refiero a que el problema puede estar si el hombre observa que solo es capaz de excitarse con pornografía y no logra entrar en situación con ninguna mujer real. Pero en estos casos la solución no está en dejar el porno, esta no es la causa, sino la excusa. Es decir que esta persona tiene dificultades en sus relaciones sexuales y en la masturbación no y por eso las evita. Quizás tuvo un episodio de eyaculación rápida, por ejemplo, y piensa que a las chicas de la película no tiene nada que demostrarlas pero a su pareja sí así que ese tipo de sexo le crea menos ansiedad y lo prefiere. Tendría lógica, ¿verdad?
Muchos hombres creen que necesitan ese nivel de excitación intenso que les proporciona el porno para encontrar satisfacción y que por eso no consiguen excitarse en pareja. Una vez revisada la historia no he encontrado ningún caso en el que esta fuese la causa, aunque efectivamente puede ser un agravante y algo a trabajar.
Masturbación y respuesta sexual
A nivel biológico no hay diferencia entre la autoestimulación con pornografía o utilizando la fantasía u otro recurso y, si hablamos de los efectos de la masturbación en la vida sexual en pareja, los resultados no son generales.
Hay hombres que consiguen un mayor control de la eyaculación si se han masturbado poco antes y otros lo que notan es que su deseo disminuye y les cuesta más lograr una erección. En todo caso hablamos de masturbación pocas horas antes de la relación sexual en pareja, ya cuando es el día anterior o aun antes no hay ningún efecto en la excitación o la eyaculación.
Masturbarse frecuentemente durante varios días tampoco debería afectar a la respuesta sexual en pareja, si se ha podido masturbar a diario ¿porqué no va a poder con otro tipo de estimulación?
Aquí entra la propia creencia del hombre; si se le presenta una relación sexual y él cree que las masturbaciones anteriores van a causarle problemas, se preocupará, y ese estrés será el único causante de sus dificultades.
Recibir estímulos sexuales, sea a través del porno, la literatura o cualquier otra vía de hecho aumentará el deseo sexual tanto del hombre como de la mujer.
En cuanto al tema del uso del porno y como afecta este a las relaciones de pareja, lo dejamos para el próximo día, os lo prometo!
Marta Ibáñez Sainz-Pardo
Psicóloga especialista en terapia sexual y de pareja.
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