Ante una ruptura amorosa, independientemente de quién tome la decisión, podemos sentirnos tristes, perdidos, angustiados, temerosos…todas las emociones son válidas y forman parte del duelo por el que debemos de pasar. Sí, duelo, porque toda pérdida representa un duelo aunque no sea por un fallecimiento. Esa persona desaparece de tu vida en su rol de pareja, aunque quizás mantenga otros como el de padre/madre de tus hijos, compañer@ de trabajo, amig@…
Como cualquier duelo, el tiempo tiene mucho que decir y aunque te parezca que es imposible, en unas semanas te sentirás mucho mejor y en unos meses aún mejor. Hoy te doy algunos consejos básicos para hacer este proceso más fácil.
No mantengas el contacto.
Compartisteis mucho y aun os tenéis mucho cariño, parecen buenos ingredientes para una maravillosa amistad. Es posible, pero no ahora. Esa persona es ahora mismo para ti mucho más que un amigo y con todos los sentimientos encontrados no puede crearse una amistad franca y real. Si puedes eliminar toda tentación de comunicar con él/ella; teléfono, emails, redes sociales… Quizás ahora estás pensando que si haces todo eso puede entenderlo como un ataque o una señal de que sigues ahí. No es así, es un paso necesario para sentirte mejor. Si quieres incluso puedes explicarselo y así no hay dobles sentidos.
Si es inevitable que haya contacto, sea porque tenéis hijos en común o trabajáis juntos, reduce la interacción al mínimo posible.
Evita darle vueltas a lo mismo una y otra vez.
«¿Qué hubiera pasado si…?» «debería haber…», darle vueltas a pensamientos de ese tipo, no dejar de recordar y de pensar en como fue y como debió haber sido es algo muy natural durante una ruptura. Se llaman rumiaciones y son pensamientos circulares (no te llevan a ninguna conclusión) que se repiten una y otra vez, a veces de forma inevitable.
¿Como puedes evitarlo?, hay dos consejos muy sencillos y muy útiles: El primero es imaginar una enorme señal de STOP cuando comienza el pensamiento e inmediatamente desviarlo a otro que te sea agradable. Al principio tendrás que hacerlo muchas veces y te resultará ridículo pero te aseguro que funciona. Si te sigue pasando puedes combinarlo con una especie de «inundación de pensamiento», esto es dedicar 10 minutos de reloj diarios a darle vueltas a esas rumiaciones, a la misma hora y en una silla situada en un terreno neutro de la casa (no en la habitación ni en el salón, por ejemplo el pasillo).
El proceso en este caso sería; el pensamiento llega durante el día, ponemos la señal de STOP y dejamos esa rumiación para el momento inundación. Cuando llegue la hora nos colocamos en una silla en el pasillo y ponemos el cronometro 10 minutos, debemos pensar en ello todo ese tiempo sin parar y sin dejarlo antes.
Busca actividades que te hagan sentir bien.
Céntrate en lo que te haga sentir bien. Pasar tiempo con amigos, el cine, leer, salir a bailar…Particularmente el deporte es muy beneficioso en momentos de bajo ánimo por la cantidad de endorfinas que se segregan practicándolo. Si no haces ejercicio, es un buen momento para probar una nueva actividad.
Céntrate en lo positivo. Cuando te vayas a la cama por la noche haz una lista mental de todas las cosas buenas que te han pasado ese día; desde esa señora que te ha preguntado como estás hasta la llamada de ese amigo que hace tiempo que no veías. Esta tarea mejorará tu animo y te ayudará a mantenerte positiv@.
No busques culpables.
Es raro que en una ruptura haya un único responsable, si tu pareja te dejó probablemente no fue por algo que hubieras hecho y si tú le dejaste tampoco sería por una única acción. No te martirices pensando en lo que tenías que haber hecho y no hiciste.
Es muy frecuente, al hablarlo con amig@s, que se caiga en frases del tipo «no te merecía», «encontrarás algo mejor», «no era suficientemente bueno para ti» e incluso en tachar a tu ex pareja con insultos más o menos merecidos. Tus amigos solo lo hacen para que te sientas mejor pero, en parte, puedes sentir que tú no piensas eso de tu ex, que no crees que fuese mala persona ni tan terrible para merecer todas esas palabras. Tú elegiste a esa pareja porque te pareció adecuada en ese momento y le has querido, o le quieres, mucho. Que no haya funcionado no hace a uno mejor que otro, ni quita valor a lo que tuvisteis.
Cierra esa puerta.
No vivas con la esperanza de que algún día podréis volver juntos. Ni tampoco contribuyas a que tu ex lo crea. Es una decisión definitiva tal y como está la situación ahora, pero como no está en la mano de ninguno de los dos que la cosa cambie de un día para otro como para que la relación funcionase perfectamente, sólo el tiempo lo dirá.
Por tu parte, te viene mucho mejor asumir y vivir como que es una historia que no se repetirá.
Una ruptura puede ser muy difícil de superar. A veces la ayuda profesional facilita el proceso. Cuenta conmigo si necesitas mi orientación.
Marta Ibáñez Sainz-Pardo
Psicóloga especialista en terapia sexual y de pareja.
[wc_box color=»secondary» text_align=»left»]
Puedo ayudarte a superar esta ruptura. ¿Quieres?
[/wc_box]
Marta, sin duda uno de los procesos más complejos y difíciles para llevar a cabo. Pero ni modos, son cosas que pueden pasar. Gracias por los consejos, espero no tener que usarlos.